martes, 24 de marzo de 2015

¿Hablar con manos libres?

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Sí, gracias a ese invento llamado bluetooth, y gracias a los equipos denominados de "manos libres" podemos hablar en el coche sin que te ponga un multazo por llevar el móvil pegado a la oreja, con una mano en el teléfono y otra en el volante-ahora cambio de marcha-vuelvo al volante.

Y me gusta eso de manos libres ¿libres, pa´qué? Está claro, libres para poder gesticular como locos mientras hablamos con nuestro coche a voces, a la otra persona que está en la línea de teléfono y que te oye, unas veces bien otras, no se oye nada. ¡Pedazo conversación!

Estas conversaciones de manos libres, las podemos analizar desde tres puntos de vista...

El que va en el coche, y prefiere ir charlando, en vez de escuchar la radio, la tertulia o la música, o ir increpando a los demás conductores; es una ventaja poder hablar desde el coche e ir "en compañía", aunque ¿cuál es la atención que prestas a la conversación? ¿y a conducir?

Luego, está el del otro lado de la línea, que además de oír un ruido atroz, puede oír la voz a medias (túnel, montaña, se va la cobertura), y es una conversación a veces frustrante, aunque a veces no entiendas nada de la conversación (a ver si pone el micrófono en otro lado), oir esa voz, apetece y mucho.

Y por fin llegamos a mi punto de vista favorito, el que observa a un "pirado" gesticulando como loco dentro de un coche, en una conversación entre animada y enfadada, y que si no supiéramos que existe el "manos libres", pensaríamos que algunos están como cabras, y necesitan un psicólogo. ¡Creo que este es el punto de vista más divertido! Si aún no lo habéis vivido, experimentadlo, ¡mola!

¡Ah, y viva la #tecnología! ;-)
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